Desde que tengo uso de razón vengo oyendo vaticinios acerca del fin del mundo, pero ahora con motivo del fin del milenio va a ser desbordante y quizá hasta agobiante para algunas personas. Sobre todo porque existen publicadores de verbo fácil y fantasioso capaces de poner los bellos de punta.
Ya mis vecinas decían que cuando Jesucristo se marchó a los Cielos nos dejó esta última sentencia , “Ahí te quedas mundo amargo para mil y tantos años.” Todos sabemos que “mil y tantos” pueden ser millones, pero bueno, sigamos el juego.
Yo, desde mi parco estilo voy a decir “la mía” , y es que de todos los seres vivos existentes, pocos hay tan susceptibles de muerte como el ser humano. Por lo tanto que no se cansen en mostrarnos escenarios aterradores y macabros con toda clase de peripecias . Pues si fuera tal como nos lo pintan en la primera “escena” moriríamos. Si nos paramos a reflexionar nos convenceremos que nadie sabe nada de este tema. Nosotros seguiremos “cuidando nuestra parcela” como la cosa más importante, sin miedos, sin retos y en paz.

Pues sí, yo también cuando llegué a Barcelona en el año 57 encontré ciertas peculiaridades.
Me sorprendió la Gran Vía con setecientos números ( ahora pasa de los mil). El metro era más espacioso y limpísimo, eso sí, un poco más caro, ochenta cts.. Por entonces solo existían dos líneas de metro. La línea uno o transversal (la roja) que iba de Fabra y Puig a Sta. Eulalia. La otra era la llamada “gran metro” ( hoy línea tres). A pesar de “gran” era más pequeño y acogedor. Era de madera y mullidos asientos.(Ya desapareció). Este iba desde Correos hasta Lesseps.
También me sorprendió agradablemente el hecho que había que pedir tanda para comprar. Yo recordaba de otros sitios a quince o veinte mujeres delante de la parada con la mano en alto, gritando: “ahora me toca a mí” “no que voy yo”, “a mí, a mí” cómo no se nos habría ocurrido esto antes! Algo tan justo y razonable?.
De lo que sí se extrañaban aquí era cuando “regateábamos” en el precio. Lo encontraban poco serio ya que existen los apartados de descuentos, rebajas, saldos, ofertas, etc.. También comprobé que aquí estaba más arraigado el ambiente navideño, con el Belén en la mayoría de establecimientos. Otra cosa muy interesante era que las fiestas se celebraban las vísperas, sin duda, con el fin de estar descansados el lunes para el trabajo. Esta costumbre se ha ido extendiendo, quizá al resto de España.

En la época en que iba a dormir a casa de mi abuela paterna, siempre la encontraba haciendo la última operación del día. Sentada en la sillita y ayudada por el badil, separaba las cenizas de las brasas y con estas hacía un pequeño volcán bien prieto y lo cubría con ceniza; de esta forma había fuego toda la noche por si era necesario hacer unas hiervas para alguien.
Al día siguiente se retiraba la ceniza, y el rescoldo bastante más reducido servía para comenzar un nuevo ciclo. La ceniza la depositaba en una tinaja que tenía en el corral llena de agua y este “recuelo” era estupendo para lavar la ropa, o sea que con muy poco jabón producía abundante espuma blanca. Al parecer aquel agua desintegraba la suciedad.
Pienso que aquellas gentes iban tan sobradas de tiempo que las cuatro cosas que tenían las cuidaban, las mimaban, las observaban y así iban descubriendo cosas.

En mis tiempos no existían las neveras particulares solo habían cámaras frigoríficas en los establecimientos, gracias a que había una fábrica de hielo y esto remediaba un poco la situación debido a que nos lo servían a trozos. Lo traíamos en un cubo y allí poníamos las botellas de agua, vino o gaseosa.
Pero lo más normal era que lo pusiéramos a refrescar dentro del pozo. Poníamos la sandía en un cubo y con una cuerda lo hacíamos bajar hasta que tocara el agua.
Muchas personas de mi edad recordarán los famosos Litines. Creo que se usaban para hacer la digestión . Eran unas cajitas de cartón donde venían diez sobrecitos de color blanco y diez de color azul. Se ponían en un vaso de agua y producían efervescencia. ¡Y no vean la envidia que pasábamos los niños de que no nos dieran a tomar aquello tan fantástico!
Así que no sé de donde saldría la idea de hacer un sucedáneo de Litines que los niños tomábamos como refresco o divertimento. En poco más de medio vaso de agua poníamos una cucharadilla de las de café rasa de azúcar, dos cucharadillas de vinagre y lo disolvimos bien, y a continuación poníamos una cucharadita rasa de bicarbonato y nos gustaba tomarlo en plena efervescencia, aquello que se te saltan las lágrimas. ¡Emocionantísimo!.

Cuando aprendía corte en el pueblo, allá por el año 48 aquellos grandes señores como eran los dueños de "Tintorería Moderna" comentaban un día: “cuando vas a Barcelona, tienes la sensación de estar en un país extranjero”. Yo ponía atención debido a que tenía allí a mis tíos. Pienso que hay que venir a Cataluña sin espíritu de crítica y sobre todo sin complejos. A quienes tuvimos que recurrir a ella nos parece maravillosa y somos millones, siempre hay que respetar para ser respetado. Ejemplo. Mi hija mayor con su correspondiente dosis de orgullo, cuando se impuso el idioma catalán en los colegios, ella plegó, aprovechó para hacer otras cosas como un curso de decoración etc. Ella decía que a ella nadie la obligaba a nada, será porque en la adolescencia se está en contra de todo lo establecido, tenía dieciséis años. Se lo cuestionó y al curso siguiente se reincorporó y hoy hace traducciones al catalán. Moraleja, sí no puedes vencer a tu “enemigo”, únete a él.

No hace mucho en la línea de autobús que lleva a la clínica del Dr. Barraquer iba un forastero de unos sesenta años , le dijo al conductor que le avisara cuando llegara a la parada correspondiente; el conductor asintió de buen grado, no obstante yo le dije, "mire ya le avisaré yo no sea que al conductor se le olvide”. A lo cual dijo este al ver que yo era castellana “sí, por que aquí no hay mas que sinvergüenzas”. Pero oiga qué dice?, haga el favor de comportarse o se baja del autobús ahora mismo, le increpé. Además, ¿a qué ha venido usted aquí? Algo más suave dijo: "yo he venido a mis cosas" no, le repliqué, “usted ha venido ha pillar algo de aquí”. Comprendió que debía callarse y lo hizo. Le ayudé a bajar las maletas y tuvo que decirme gracias. Con la particularidad que de los muchos catalanes que iban en el autobús ninguno osó hacerle el mas mínimo reproche.

Aquí practican como pocos la cultura de la diferencia y cuando es necesario la indiferencia.

Sigo afirmando que la buena acogida y la educación en el trato hace que uno se sienta agradecido y si como dice el refrán: “donde está tu pan, está tu Dios”. Por qué no quererla y defenderla si llega el caso.
Además pienso que el que ama Cataluña es porque ya trae en sus raíces unas cualidades afines. No se puede amar algo que te cause rechazo.
Pero bien, que esta percepción no nos nuble el sentido como ocurría con un grupo de obreros que conozco. Era una fábrica de tejidos del Vallés. Toda la plantilla eran castellanos (cuando digo castellanos me refiero a no catalanes). Solo el dueño era catalán. Así que cuando lo veían venir decían, silencio, que viene el forastero!.

Pienso que mi abuela y quizá muchas personas de aquellos tiempos tenían una basta cultura religiosa o al menos eran especialistas en letra menuda. La oí decir que San Marcos era el patrón de los cornudos (bueno, ella empleaba el otro adjetivo). Yo, que nací el día de San Marcos siempre tuve la curiosidad por saber qué había sobre esto. Pero nunca pregunté. Nos habían acostumbrado a no preguntar. Todo era “porque sí”, “lo digo yo y basta”, “los niños no preguntan”, etc. y aunque mi abuela no era así pienso que no hubiera sabido responderme. Después, de mayor seguí con aquel deseo pero... ¿a quien podía preguntar? Al clero? ¿Me dirían la verdad?. En fin, que fueron pasando los años, y mira tu por donde, hace unos días en un santoral de la S.E.R. de Gemma Nienga, hablando de San Marcos decían que no tuvo madre reconocida. ¡¡el colmo!!.

Otra cosa que me decía mi abuela era “tu has nacido para estar sola como la madre de San Pedro”. Bueno pues es una incógnita que todavía no he resuelto. Pensaba haberle preguntado a D. Luis Carandell o a Carmenchu Marín el motivo de esta frase era porque como todos sabemos en la adolescencia tendemos a aislarnos, nos gusta estar a solas con nosotros mismos, pasar horas y horas ante el espejo, donde descubrir defectos y beldades sin saber como afrontarlas. Otras veces, ensimismadas recordando acontecimientos vividos, soñados o deseados. En fin que la dura e incomprendida adolescencia es nuestro auténtico parto a la vida en el cual no deberían faltar los mejores profesionales además de la mejor voluntad por parte de los padres para ayudarles en tan decisivo trance. Bueno, pues este era el motivo por el que mi abuela me decía la susodicha frase si yo no acudía a su llamada. Pero pienso que si ha seguido mi trayectoria habrá comprobado que al menos una vez en su vida se equivocó. Hace poco me decía mi madre,”deberías ponerte a cocer y que todos bebiéramos sorbos” es una forma de multiplicarse. No obstante la frase de mi abuela no la olvido ¿qué grado de verdad habrá en ellas? ¿Qué le pasaría a la madre de San Pedro?.

Lo de Santa Rita no lo echemos en saco roto que también tiene su meollo. Todos sabemos que es abogada de los imposibles, pero nos hemos parado a pensar el por qué? Voy a contar lo que yo oí al respecto. Hay una estrofa que dice:

Siempre nos dijeron que del infierno es imposible salir. Incluso nos decían que en la antesala del infierno había un enorme letrero en el que se leía: “deja aquí toda esperanza”. El caso es que el esposo de Santa Rita era un auténtico “bala rasa” que por su comportamiento merecía una eternidad en el infierno, pero la Santa fue tanto lo que lloró y suplicó a Dios con cruentas penitencias que consiguió su conversión en los últimos momentos de su vida.
Este era el ejemplo de esposa que había que seguir.

Cierto día puse un anuncio en la prensa buscando trabajo. Para evitar equivocaciones, ponía “católica practicante” etc. Pues bien, en la redacción se equivocaron y pusieron “católica atractiva”. Me llevé un susto y un disgusto inenarrables. Pensaría la gente qué nuevo espécimen es este?. Que una católica se jacte de ser atractiva. No, no lo tragaba, máxime cuando este no era mi caso. Claro, fui a la agencia y expuse el asunto y pedí una rectificación. Buscaron en el archivo el texto que yo les di, y efectivamente, se habían equivocado. El chico, para justificarse un poco, y con buena parte de verdad dice... “pues yo creo que es lo mismo, practicante que atractiva”. Le respondí, “a mí no me lo parece”.
El caso es que dice , “no se preocupe que le pondremos otro anuncio gratis y subsanado”. Yo creía que sería un anuncio que dijera algo así como, “donde digo digo, digo Diego”, o sea una fe de erratas en toda regla. Pero no, fue tal como yo lo había redactado, cambiaron “atractiva” por “practicante”. Debido a esta circunstancia recibí cartas de hombres que ya les comentaré. Así que la situación no mejoró demasiado. Había pasado un tiempo y lo dejé correr. Pensé que para conseguir lo que yo quería hubiera necesitado ayuda de “alguien” y no tenía a nadie.

En Barcelona, como pueden suponer, y durante tantos años, he visto varios artistas por la calle, digo “he visto”, poniéndole mucha fe. Sus caras ya son una muralla camuflados tras gafas negras, parece que acusen un tremendo dolor de muelas que les impida alzar la vista. Algo totalmente opuesto a lo que nos dicen desde la pantalla de televisión. “Todo por vosotros y para vosotros. Lo sois todo para mí, etc.”. Y nosotros que nos lo habíamos creído nos llevamos una decepción al verlos. Eso sí, cuando firman discos ya es otra cosa.
Un día estaba yo en la parada del autobús en la Gran Vía cuando vimos que se paraba un fantástico coche negro y salió de él un cantante y dos señores más. Se trataba de J.S. con gafas negras, arrebujándose en la chaqueta y mirando al suelo. Se introdujeron en un portal, posiblemente unos estudios. Yo pensé que quizá muchas de aquellas personas tenían algunos de sus estupendos discos (al igual que mi nieto) y no me digan que no es decepcionante. Por favor, sed más coherentes, que las mansiones las pagamos a medias.

Un día preguntaron a Manuel Benítez, si era tacaño. Él respondió que cuando no se tiene un duro, hay que serlo a la fuerza, pero que ahora no lo era. Me gusta la respuesta. El antes y el después. Más yo de lo poco que he tenido han participado todos. En mi casa han comido y dormido infinidad de personas. En el éxodo de los a os 50 y 60 en que tantas personas venían a Barcelona a buscarse la vida. Ya se sabe, en estos casos, siempre se hecha mano del paisano que pueda orientarte y sobre todo tener alojamiento hasta que se encuentra trabajo. Eran semanas y hasta meses, causando un gran trastorno económico y de espacio.

Cuando mi hijo estuvo en el seminario, siempre se traía algún compañero forastero en vacaciones. No puedes negarte a estas cosas pues la iglesia canta: “Quin gran goig, quina joia quan els germans s´estimen”.

Un día que hacíamos una merendola con algunos amigos de mis hijos, se presentó otro de improviso, al ver la tertulia, y como corresponde, este chico dijo: “ya vendré en otro momento” a lo que yo le respondí: “pasa Jorge, pasa, que estamos celebrando el cumpleaños de Luis”. “Ah, vale, si es así... ¿y cuántos cumple?”. Yo le dije, diecisiete años, dos meses y tres días. Se reían. Quizá también dijo San Pablo que “ la caridad es ingeniosa”.

En una ocasión se me averió el motor de la nevera de la tienda. Busqué un taller de recambios y me personé. Después de exponerle el caso, le dije que si le podía pagar a plazos. Aquel amable señor, me mira y me dice . “Sí, se lo aceptaré a plazos, pero además le voy a dar un consejo y es, que si alguna vez tiene Vd. que pedir algo, póngase un velo negro o haga otra cara, porque da la sensación que a Vd. le sobre de todo.

Siempre que la situación era propicia, me gustaba llevar a los niños a ver espectáculos. Un día fuimos al Pueblo Español y había un espectáculo infantil. Tuvimos la suerte que en el sorteo le tocara al niño una preciosa pelota y la niña pequeña le sacara el payaso para hacer una pequeña actuación como sostener la raqueta en la nariz. Pues nada, que volvían felicísimos.

Aquellas sabias manchegas, cuando veían u oían algún absurdo solían decir, “¡Valla apaño de lugarejo, tres casas y siete bodas”!. Pienso que con esta exclamación daban a entender lo negativa que puede ser la idea que en un hogar convivan más de un matrimonio. (Una casa era una vivienda). De aquí aquel sabio refrán; “El que se casa a su casa”.

Mi tía Lina solía decir: “los que tenemos hijos estamos expuestos a emparentar hasta con los nudos de los portones”. Como ya sabemos, aquellas gentes hacían servir lo que tenían a mano. Y así, con sencillas comparaciones obtenían excelentes resultados. Porque habrá algo de menos relevancia que los nudos que forma la madera?.

Una vez en que yo iba en autobús a las cinco de la mañana, un jovencito andaluz, que corría desesperadamente, pudo, por fin subir al coche. Yo hacía fuerza para que llegara a tiempo. Solo faltaba que después de haberse levantado a las cinco para ir al trabajo (quizá de peón) llegara tarde. Por fin, sin respiración y con cara de sueño exclamó “En Barselona ze vive mu bien, pero ze duerme más poco...”.

Antes nos aconsejaban que no había que demostrarles cariño a los novios, porque nos tomarían por unas “cualquiera”. Ahora sabemos que es más cualquiera la que se casa sin cariño. ¡Cómo cambian los tiempos!

!Que tremendos somos! Cuando contamos un secreto solemos decir "pero no se lo digas a nadie". Que frescura la nuestra, queremos que los demás hagan lo que nosotros no hemos sido capaces de hacer: callar.

Oí a mi tía Aurora contar una historieta y decía que a la suerte nunca podremos darle alcance, por que tiene tres pies, así que por mucho que corramos nunca la pillaremos ya que nosotros sólo tenemos dos. Es cuestión de esperar y estar atentos y cuando ella pase por nuestro lado Zasss... atraparla. A ella no le faltó la suerte en ningún aspecto.

Contaban que había dos chicos enamorados de una modista. Difícil dilema. Pero un día el más astuto le dijo al otro. "Me he enterado que fulanita se ha vuelto loca". !Que me dices! Exclamó. No puede ser! No te lo crees? Pues lo comprobarás, esta tarde cuando anochezca y encienda la luz te convencerás. Llegó la hora y de todos es sabido que las modistas nunca encontramos nada. Te agachas buscando el hilo, te subes a las sillas para buscar algo en la estantería, sacudes las ropas para quitarles los hilos, te giras para coger el metro, te pinchas y das saltos de dolor, te chupas el dedo, vuelves a subir, a bajar etc. El caso es que después de presenciar esta escena el chico pensó que estaba loca realmente.



Con la tienda y después de la tienda, alterné con cuantos trabajillos encontraba, costura, canguros, incluso intervenía en transacciones de pisos. Eran los años setenta y no existían las inmobiliarias. Cuando veía que se vendía un piso, me ponía en contacto con el dueño, fijábamos un porcentaje que más bien era una limosna, Y era una forma de ir saliendo. En este asunto me llevé los más grandes disgustos Había quien venía a ver qué tenía en venta o alquiler y a continuación se ponían en contacto con el dueño omitiendo mi intervención y así yo no cobraba nada y la rabia y la impotencia me causaban gran amargura. En una ocasión estuve dos años haciendo publicidad de una tienda. Vino un posible comprador, y le dije que viniera al día siguiente, puesto que en ese día venía otro señor a verlo Y me gustaba guardar la prioridad. Pues bien, este último señor se puso en contacto con la dueña esa misma noche y cerraron el trato, con lo cual yo me quede como pueden suponer. Con la Particularidad que este último me ofrecía una gratificación si le ponía en contacto con la dueña. Está claro, que, "vive el legal como le deja el traidor".



En mi escalera vivía una Sra. Que padecía crisis nerviosas. En una ocasión se puso bastante mal. Tuvo que venir su esposo del trabajo y los jefes de este. En esos momentos venían del colegio sus dos hijos de corta edad. Yo, sin dudarlo les freí una fuente de chuletas y rehogué legumbre cocida y se los subí sin más preámbulo. Yo sabía que de no hacerlo se quedarían sin comer y lo sentía principalmente por los niños.
Con la particularidad de que esta mujer no venía a comprar a la tienda. No lo digo por jactancia, ya que Jesús nos advierte “que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda”. Pero también dijo, ”El candil se ha de poner encima del celemín para que dé más luz”.
De cualquier forma hay casos en los que por poco que uno pueda ha de “echar una mano”.

Cuando los clientes iban mejorando su situación económica porque los hijos crecieron y se pusieron a trabajar etc. algunas me decían, “mira he ido a comprar a otro sitio”. Yo les decía que me parecía muy bien, que eran libres de ir a donde quisieran con su dinero. No me parecía apropiado decirles los favores que me debían, puesto que si venían forzadas, el trato ya no hubiese sido cordial.

Tenía una clienta la cual tenía ya tres niños varones y tenía una gran ilusión de tener una niña pero le daba miedo tener otro por si se repetía el sexo.
A mí también me apasionan las niñas a la vez que pensaba que era injusto tener nada menos que tres del mismo sexo. Así que le dije que intentara tener otro y que si resultaba niño, yo se lo mantendría hasta que hiciera la primera comunión. ¡Dónde se ha visto mayor chulería!. Pues bien, la suerte quiso que fuera niña, con lo cual salimos ganando las dos. Sobre todo ella.¿Te acuerdas Rocio?

No sé si ya he dicho que un pobre con orgullo sufre mucho. Más aun cuando como en mi caso se es católica acérrima y yo no quería que alguien involucrara a Dios en mis desdichas. Por otro lado, tampoco me gustaba oír cosas como “Dios le da las cruces a quien sabe que las puede soportar” etc.
Así que como no me gustaba ir de víctima sino que quería vivir como cualquier ser humano, todo era tratar de disimular mi situación. Pero el disimulo sirve de poco cuando hay que poner la mesa tres veces al día. Por tanto no supliqué a nadie, pero si me vi en la necesidad de insinuarlo a personas que podían haberme ayudado. Yo, que he orientado, abierto camino, buscado trabajo a infinidad de personas de las cuales no recibí ni las gracias!. Nunca me faltó el sentido común para saber que cada cual necesita lo suyo. Pero luego, al leer el Evangelio me desconcertaba un montón. Y si el ser humano es incapaz de hacer milagros, Dios sí puede.
Cristo dijo, “pedid y recibiréis”, pero qué, a quien, para quien hablaba Cristo?. Yo tengo la experiencia que solo cuando he pedido resignación la he recibido a raudales, y es que cuando uno pide resignación, si no es que se trate de un bobo, es que ya esta agotado de buscar y buscar sin resultado y el instinto de supervivencia necesita adaptarse.
Hoy me siento muy cerca de aquel que cantó.

He oído a muchas personas que en las desgracias propias suelen decir, ¿y por qué esto a mí?.No termino de comprender esta queja, sí no te ocurre a ti y le ocurre a otro que dice lo mismo, cómo lo ves?. Pensemos que vivimos en un mundo en que el bien y el mal, (en todas sus acepciones) pululan sobre nuestras cabezas y se deja caer con la más inconsciente inercia “donde cae”. Y si encima te dicen que cada uno tiene lo que se merece? Para morder, no?. A mí me lo dijeron. Me j... ó. Lo he meditado durante muchísimos años y no he llegado a ninguna conclusión. Si acaso...algo relacionado con el nivel intelectual... el decir sí cuando hay que decir no..., la libertad de decisión..., educación..., ambiente..., complejos..., aspiraciones..., oportunidades.... El Sr. Casamayor, desde la SER, nos ha mandado la mejor fórmula, diciéndonos. “Trabájate bien tu presente, porque vivirás eternamente en él”.

Cuando de jóvenes preguntábamos porqué hay feos y guapos, nos respondían. “Corren más lágrimas por un rostro bonito que por uno feo” Bueno. Y si preguntábamos porque hay ricos y pobres, nos decían “No os preocupéis porque Dios es justo y se encargará que los que aquí sufren calamidades disfruten de la felicidad eterna en el Cielo. Mientras que los que aquí gozan de todos los bienes de la tierra, difícilmente entrarán en su reino”.

Y yo me pregunto, Porqué tanta “letra menuda”?. Yo, me apunto a aquella sentencia que dice... “Sí, o no, como Cristo nos enseña”.

Lo que sí es seguro que algunos podrán decir... Que me quiten lo bailao!

Un día que hacíamos una merendola con algunos amigos de mis hijos, se presentó otro de improviso, al ver la tertulia, y como corresponde, este chico dijo, “ya vendré en otro momento”. A lo que le respondí, “pasa, Jorge, pasa, que estamos celebrando el cumpleaños de Luis”. “Ah, vale, sí es así, y cuantos cumple?”. Yo dije, diecisiete años, dos meses y tres días. Se reían. Quizá también dijo San Pablo que ”la caridad es ingeniosa”.

Hay médicos que son partidarios de comunicarles a los enfermos graves su estado y situación. Yo opino que esto es una soberana aberración. Que adelantaríamos con ello?

Mirémoslo bajo la perspectiva que hay que decírselo a un hijo. No crees que esto sería adelantarle el trance? Podrías mirar a tu hijo y decirle...”bueno hijo, mañana quizás no estarás, o tomate este caldito que quizá sea el último”. Y las reflexiones que él te hiciera , las podrías resistir? Y aquellas miradas de complicidad esperando el último momento?.
Pienso que es una actitud incalificable. Creo que solo sería tolerable en aquellos enfermos que tienen motivos objetivos o subjetivos para desearse la muerte. Otra cosa es a mi entender inconcebible. La salud ha sido siempre nuestro mayor tesoro y le hemos dado prioridad en la trilogía de “salud, dinero y amor”.
No tenemos derecho a robarle al enfermo su última ilusión de recuperar su tesoro, su vida. Y no pensemos que si se trata de un padre o de un abuelo es diferente. A nosotros puede que nos cueste menos decirlo que si es un hijo, pero él, lo sentirá como si tuviera veinte años, puesto que a cualquier edad se tienen ilusiones y “muchas cosas por hacer”.

Por otro lado, pensemos que el enfermo sabe de su estado, casi tanto como el médico y en muchos casos es que no se quieren “enterar”, otras veces disimularan para no hacernos sufrir, incluso algunos dirán que no les importa marcharse. No vayamos de “redentores” y dejemos, al menos la muerte en paz.

Hace unos años, estando mis dos hijos menores en Baleares, se murió un amigo de ellos, Juan Carlos. Yo, sin pensarlo dos veces les puse un telegrama diciéndoles el día y la hora del entierro. Yo sabia que si decidían venir me pedirían dinero para el avión. Sí, un palo! Pero es que era un amigo. Yo sabía que se quisieron mucho y no quería que un día lo lamentaran. A pesar que lo sintieron mucho decidieron no venir.

De las muchas veces que yo sermoneaba a mi hijo, sobre el trabajo y los estudios, él solía decir “ no te preocupes, tengo amigos”. Con esa aplastante respuesta me “convencía”. Yo también creía en la amistad hasta que la puse a prueba. Hemos resuelto tantos problemas, dado de comer a tanta gente, que en justicia, debería venir detrás nuestras legiones de personas, preguntando si necesitamos algo.

Con frecuencia oímos, que no hay escuelas que enseñan a ser padres. Un día hablando con un seminarista decía que no es positivo hablar demasiado a los hijos sobre el ahorro, porque entonces sienten más deseo de gastar. Habrase visto mayor desconcierto! Así que los que no estudiemos psicología lo tenemos crudo, o sea que referente a los hijos nos puede pasar lo que a aquel sacristán que llevaba las capillitas a los hogares. Si le preguntaban qué santo traía, él respondía “si sale con barbas San Antón sino la purísima Concepción”.

Suerte que la muerte casi siempre viene precedida de unas circunstancias que la hacen más soportable. Hasta que uno no cumple los 45, piensa que está instalado en la vida por una eternidad. Mejor dicho, no lo piensa, solo vive. Todo es hacer planes y planes. Y cuando ya lo tiene todo más o menos controlado planea el futuro de sus hijos. Y así, de ilusión en ilusión, llegamos a la pre vejez, sin apenas darnos cuenta.

Entonces hacemos balance y casi siempre afloran los remordimientos y muchos quisiéramos volver a empezar, aunque solo fuera para rectificar.

Un día oí que un poco de hipocresía es necesaria para vivir. Yo nunca hubiera imaginado que fuera tan sano. Hoy veo que quienes lo practicaron viven muy bien y son legión. Dice Napoleón Bonaparte que el método más seguro para permanecer en la pobreza es actuar siempre con franqueza. Pues muy bien!.
Cuando tuve capacidad para reflexionar me asombro el hecho que yo, siempre recibiera mal por bien. No era un mal directo, sino olvido y desagradecimiento. Por esta razón yo pensaba que mis obras irían cubiertas de hipocresía o egoísmo y que por esta razón Dios me "reprendía". Esto me obligaba a esmerarme en mis obras y a veces hasta pedir perdón. Por suerte, hace poco oí en TV. decir a un Psicólogo que con los débiles, la gente se suele comportar de forma cruel. Esto me ha desvelado muchas incógnitas y proporcionado mucha paz. Pero que asquito, no?

Debido a que pasé tantos apuros económicos un día me dije, que si alguna vez tenía, aunque fuera lo justo para vivir, que ya no sufriría por nada. Cuando me veo como unos zorros pienso en aquel propósito y esto me levanta el ánimo y me prometo que mañana todo será diferente. Probadlo, 24 horas de plazo hacen milagros.

Recuerdo cuando era una adolescente, que una vez al confesar le dije al confesor que era escrupulosa. Aquello que si pisas las cruces de las baldosas, ya crees que es un sacrilegio o si tocabas con los dientes la sagrada forma etc. la verdad es que nos obligaban a serlo. Mi madre me decía que era pecado suspirar y mira que yo suspiraba de niña! Suspirar en religión significa que no aceptas de buen grado las injusticias y vicisitudes de la vida. No olvidemos que “se pecaba” de pensamiento, palabra, obra y omisión. Así que el examen de conciencia de la noche era de obligado cumplimiento para pedir perdón a Dios con propósito de confesarlo lo antes posible.

Pues bien, el sacerdote (Don Pedro) me dijo que si sabía que era escrupulosa, que no lo fuera. Por eso yo he pensado que en los casos de depresiones livianas, se puede hacer algo parecido.

La persona que dice "Tengo depresiones". Pues si sabe que es depresión que la ahuyente y piense un poco que posiblemente solo tiene depresiones. Que considere que tiene techo y alimento y alguien que va todos los días al trabajo para que a ella no le falte de nada.

Si nos viene la depresión, por favor, no amarguemos la vida a quienes nos quieren y necesitan.

Si supierais cómo estoy yo en estos momentos! Necesito por lo menos 48 horas para reponerme. Empiezo a contar.
Dice Oscar Wilde “Dios me libre del dolor físico que del psíquico me libro yo”. Avivemos nuestra voluntad y nos asombraremos . si tuvieran tan fácil solución las malformaciones, el hambre, el trabajo...

Yo digo que malgastar el dinero es algo así como salir al balcón y lanzar los billetes a la calle. Tú lo harías? Y es que claro tenéis 20 años, 30, 40 y a esta edad pensamos que siempre vamos a estar en esta situación. Incluso mejor, porque es la edad de las ilusiones y los proyectos. Pero alto! El futuro siempre es incierto. Lo cierto es que “hombre previsor vale por dos". Así que no se debe gastar más de lo imprescindible. Cuántos nos quejamos de que la pensión no nos llega para vivir. Ah, si hubiéramos sido previsores! Yo la primera. Y me gustaría que escarmentarais en cabeza ajena y eso que creo que yo tengo la cabeza, aquello que dicen, bien amueblada, pero amé mucho, me confié más y nunca pensé en los decisivos 65 años. Así que en la distribución del sueldo semanal o mensual, que haya siempre un apartado para “La Caixa". Os aseguro que jamás os pesara.

Ahora me viene a la memoria una anécdota la mar de curiosa. Y es que en una ocasión saqué 100.000. Ptas., de La Caixa de pensions. Pasados dos días lo miro y solo había 90.000 ptas que sorpresa!. En aquella época estaba sola en casa y no podía dudar de nadie. Así que como no tenía argumentos para reclamar, me aguanté con gran pesar. Claro que fue culpa mía por no contarlo, pero es que nunca tuve el menor problema en este sentido.

Pensando pensando, llegué a la conclusión que la chica al contar se confundió de operación (ejemplo), cuando nos dan diez mil pesetas, ponen 9 de mil y con otro cierran el paquete. Pues a mí me dieron 9 paquetes de 10.000 y con el último lo cerraron. Yo pensé de todo, menos dudar de dicha entidad . Pasado un mes volví a La Caixa a la hora en que estaban plegando y oí al director que decía a los empleados: ”He hecho balance y sobra una peseta y es mía" . Me quedé perpleja Que control!. Con el movimiento que tiene esta oficina.
En ese momento no dije nada, pero al llegar a casa, busqué la fecha en la libreta y así con datos, poder exponerles lo ocurrido. Me pidieron el día y hora aproximada, y al día siguiente me dijeron que efectivamente ese día sobraron 10.000 ptas. y sin el menor problema me lo reembolsaron. Para mí la seriedad de una entidad es muy importante.

"La perfecta casada" y “Como se educan los hijos" tendrían pocos adeptos hoy. Yo los leí y practiqué algo. Pero surgió el P.Vilariño (jesuita) con pequeños libretos para la juventud, bastante objetivos allá por 1950. Una de las cosas que decía era "cásate con quien tu quieras, no con quien quiera casarse contigo”. Esto es lo que yo recomiendo a las personas de carácter débil, que tengan en cuenta, sobre todo, y dentro de sus posibilidades, escoger la mejor persona para padre o madre de sus hijos con el máximo de afinidades, porque estos matrimonios, en los que el padre dice "a la derecha" y la madre "a la izquierda", o a la inversa, no será de extrañar que los hijos, abrumados por tal desconcierto cojan "el camino del medio”.

Leí algo así como que "en la oración se vienen abajo todas las seguridades ". Yo hice mucha oración, porque me pase media vida buscando a Dios y tratando de darlo a conocer. Llegué a aquel estado en que creía no necesitar nada, que es algo así como tenerlo todo. Hoy creo entender que si una persona (en el mundo) pierde la seguridad en si mismo lo ha perdido casi todo. No obstante esto a mí me sirvió para mantener mi casa en paz aunque no le sirvió mucho a mis hijos. Eso sí, jamás me ocasionaron el menor conflicto. Eran educados y respetuosos. Pero cuando les llegó el momento de enfrentarse a la vida, también ellos se encontraron sin una base sólida con la que hacer frente al mundo.

La mayor, ganó una dura batalla a la competitividad, los otros dos, quizá pensaron que una vida a tan alto precio no les interesaba. Pero los tres fueron igual en su gran honestidad. Por ello, y a pesar de todo, hemos sido siempre como un trébol de cuatro hojas.

Por el simple hecho de empapelar el piso íbamos todos a escoger el papel porque todos teníamos que disfrutarlo o “sufrirlo” durante unos años. Pienso que el concepto de familia incluye muchas cosas.
Por esto pienso que si me ofrecieran una nueva y mejor vida sin alguno de ellos la rechazaría de pleno.
Yo bien podría decir, plagiando a D. Garcilaso de la Vega:
“Yo solo viví para quereros, mi alma os ha cortado a su medida. Por hábito del alma misma os quiero.

Es triste que la gente conocedora del bien y del mal, aproveche las ocasiones de indefensión de los otros para su propio bien. No creo que yo, me comporte excesivamente bien. Procuro actuar bajo aquella máxima que dice "lo que no quieras para ti, no lo quieras para nadie". Yo lo que me propongo es poder convivir en concordia. Julio Iglesias debe saber bastante de esto cuando nos recomienda...

Como ya comenté, en la tienda no ganaba mucho pero como no había dispendio, llegaba para todo. Y ocurrió que un par de clientas a las que "fiaba", por un mes, comentaron que yo debía tener algún amante. Porque no se explicaban que yo sola pudiera salir adelante. Pues bien, M.C. me dijo en la cara que C. había dicho esto. Me sorprendió, me dolió, y acto seguido le dije que me iba al juzgado para denunciarla porque la difamación tiene un castigo en el Código Civil.
Se llevó tal susto, la tal M.C., que me confesó que había sido ella quien lo dijo, y llorando y de rodillas me suplicaba que la perdonara.
Qué bueno es que sepamos tanto nuestros deberes como nuestros derechos.

Por respeto a la religión que profesaba y a mis hijos, me cuidé muy mucho de dar mal ejemplo. Dice el Evangelio que, "el que escandaliza, más le valiera atarse una rueda de molino al cuello y tirarse al mar”. Hasta que tuve la nulidad, no me quité el anillo, dando así a entender que todavía estaba casada. Habían pasado 13 años.

Yo, cuando cambié de zona, creí oportuno, presentarme al párroco como una nueva feligresa, y sobre todo porque tenía un hijo en el seminario. También le dije que tenía una tiendecita, etc. En la conversación me dijo que todos los negocios son sucios. Aunque sin motivo, cogí escrúpulos y le dije que iría poniendo alguna limosna en el cepillo penitencial de la Iglesia. (Piensen que para todo he sido exagerada). Quizá, al ver él, que había más dinero del acostumbrado sospechó y me lo "devolvía", diciendo que era una ayuda para los estudios de los niños. A pesar de sus rarezas fue un buen sacerdote. Mí asombro fue enorme cuando vi el total desprendimiento con el que dejó la parroquia, incluso el mundo. Cuando le visitábamos en el hospital su estado de ánimo era el de siempre. Hablaba de la parroquia sin la menor emoción. (La emoción no es mala) pues ni eso. Tenía cáncer. (E.P.D.). Solía decir que si al fin se condenaba estaba seguro que no sería por cuestiones de dinero.

En el "grupo de oración y amistad" teníamos que elegir como patrona a la Santísima Virgen, bajo alguna de sus advocaciones, y se hizo una votación y salió la que yo había elegido. Era nuestra Sra. de la Visitación. Me gustaba por lo que pudiera ayudarnos a fomentar la amistad. A alguien no le pareció bien y dijo que la votación no valía porque no estaba presente la enferma. Pues bien, se dejó para cuando todos estuviéramos y se volvió a repetir la votación y volvió a salir la mía. Algunas cosas como esta, han hecho que fuera durante toda mi vida, cien por cien providencialista, hasta que...

En mi pueblo la única diversión que teníamos los jóvenes, era, los domingos de quincena, (un domingo cada quince días, en que venían los gañanes y labradores al pueblo, a hacer fiesta, era pasear por ambos paseos de la plaza vieja. En el centro de la plaza había un "quiosco". Una gran plataforma donde tocaba la banda municipal, en complicidad, con aquella multitud de jóvenes que esperábamos con anhelo que un chico nos dijera:

" Te gustan los garbanzos tostados?”

“Sí”

"Pues ya estamos arreglados".

Los chicos de la ciudad todos vestían traje y corbata. Los de campo llevaban blusa negra con canesú y tirilla al cuello, y la mayoría con boina. Este era el traje de gala. En cada paseo había doble dirección por lo que al pasear nos veíamos de frente. Éramos tres o cuatro chicas cogidas del brazo. Ellos también en hilera. Uno te sonreía y tu girabas la cabeza. Alguno te siseaba y se llevaba un bofetón. Estas reacciones eran una “pose”, pues en el fondo lo deseábamos y pasábamos y volvíamos a pasar para que nos volvieran a decir. A este efecto se hicieron coplillas como estas.

Aquel entrañable "quiosco" ha sido sustituido por una hermosa fuente. Quizá por la llegada de discotecas y karaokes. No esta mal que cada generación elija su forma de divertirse y de vivir. Pero aquellos domingos de quincena...,en aquella plaza..., con aquella música...!

Recuerdo un chiste-cuento que decía mi abuela con suma gracia.
Era un hombre, que constantemente estaba mareando a su mujer diciéndole que él quería dar a luz. Que lo consideraba algo sumamente importante y que él quería dar a luz. Y así meses y años. “ Yo quiero tener un niño, yo quiero dar a luz”. Hasta que un día la esposa y la suegra fraguaron un plan que ejecutarían cuando la ocasión fuera propicia.
Pues sí, un buen día se puso enfermo con altas fiebres. Su esposa aprovechó para decir, “te pondré un supositorio que te irá muy bien“. Pues bien, en lugar del supositorio le introdujeron una raspa de sardina, introduciendo primero la cabeza. Pasado un rato este señor empieza a sentir molestias y llamando a su esposa le dice “me siento muy mal, algo extraño me ocurre”. Acuden las mujeres , lo tocan , lo miran y dicen, “nos parece que tienes los síntomas de que vas a dar a luz, esto es que Dios ha escuchado nuestros ruegos y nos va a conceder este milagro”. A la vez que aprovechan para dar un tironcito a la raspa que como salía a contrapelo le producía un dolor espantoso. “Ay...ay. No puedo, no puedo”, “aguanta un poquito más , los partos son así de dolorosos “ y otro tironcito de la raspa. El pobre hombre sudaba y se revolcaba como un energúmeno. Y otro tironcito. “Por favor, ya no puedo más “ y por fín terminaron de sacar la raspa entre alaridos y algún improperio.
Las mujeres la vistieron con una faldita que habían preparado al efecto y en la cabeza le pusieron un pañuelito de pico atado en la parte de las branquias. ¿Os lo imagináis? Pues bien, se la entregan al “padre”, el cual, todo enternecido le daba unos pellizquitos cariñosos en los mofletes a la vez que le decía “ojicos azules, carica de beata cuanta pupa le has hecho en el culito a papa!. Todo se andará.

Hola yaya te mando esta postal para que veas la pureza de la isla, que tiene de todo para todos y a mí, gracias a Dios, no me falta de nada. Recuerdos para Joa. Besos. Vicky.

Cuentan que cuando San Bernardo iba por esos mundos predicando el Evangelio sin más ato que un burro y una manta les hablaba de la importancia de la oración. Pero la oración tal como nos la describía el catecismo. “Orar es, levantar el corazón a Dios”.
Es estupendo rezar las oraciones que Cristo y la Iglesia nos recomiendan como Padre Nuestro, rosario, y sobre todo el acto de contricción sentido. Pero todos sabemos que al rezar, como nos lo sabemos de memoria, pues resulta que nos distraemos constantemente. a veces rezando, pensamos: “tengo el fuego apagado o encendido, o... qué día es hoy, o que no se me olvide comprar sal etc”.
Por tanto cuando oramos estamos atentos porque se trata de conectar con Dios. Pues bien, había un señor que decía que el no se distraía al rezar. Lo cual, el santo le dijo, “mira, si eres capaz de rezar un padre nuestro sin distraerte te regalo el burro”. Eso está hecho- replicó el discípulo- empiezo, Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre..., pero ¿con manta o sin manta?.

Cuenta la leyenda que siendo niño S. Luis y mientras jugaba en el recreo con otros niños, el profesor les preguntó...”Pablito, si supieras que dentro de dos horas se terminaría el mundo. ¿Qué harías?
-Ah, pues yo iría corriendo y pediría perdón a un amigo al cual ofendí .
-y tu Antonio qué harías?
-pues yo iría a toda prisa a devolver unas cosas que cogí sin ser mías.
- y tu Luis?
Y este respondió-Yo, seguiría jugando.

En la postguerra, se impuso la necesidad de dar fiado casi todo, víveres , ropa, etc. y muchos lo hacían de cosecha a cosecha y también ocurría que a veces había problemas para cobrar. Así que a algunos se les ocurría poner letreros de esta guisa:

A pesar que en mi tierra imperan las coplillas de jotas, también había quien cantaba alguna habanera, quizá como reminiscencia de la guerra de Cuba. Recuerdo una.

Frases


Ama y haz lo que quieras. (San Agustín)

Amar es hacer un pacto con el dolor.

Al árbol que nace para cruz, no le da la carcoma.

Aprendemos a vivir cuando ya somos viejos Qué timo!

“Castilla la Mancha, Raza de Titanes”. (José Bono, Presidente de la Comunidad)

¿Cómo quiere una madre a sus hijitos? Como quiere al más pequeñito.

Cuando Dios quiere con todos los aires llueve

Dame un loco y no me des un tonto.

Derrama flores por donde quiera que vayas porque no volverás a pasar por el mismo sitio.

Detesto la ayuda de los amigos lentos (Eurípides).

De un mismo vientre y no de un mismo temple.

Dichosos mis bienes si remedian mis males.

Dios nos de pan para hoy y hambre para mañana. (Síntoma de buena salud).

Dios te libre del día de las alabanzas.

Donde está el pan, está Dios.

Donde haya una vieja, hay que matarla y donde no la haya hay que buscarla.

De la abundancia del corazón habla la boca.

Dices que no son tristes las despedidas, dile a quien te lo ha dicho que se despida.

Donde entra el sol no entra el médico.

El que no "echa una mano" no tiene competencia en materia de cristiandad.

El amor es eterno mientras dura.

El mayor premio en el Cielo, será para la mayor paciencia.

El orden es culto.

Entre correr y parar está el andar.

El que obedece no se equívoca.

El que descubre la libertad ha descubierto a Dios.

El hombre vale lo que vale su respeto a la mujer. (Hermann Klens)

En cada hombre bueno hay un Jesucristo. (escultor vallesano).

El que obra en contra de su criterio vive en un infierno.

Hagamos de necesidad, virtud.

Hambre que espera hartar no es hambre.

Habría demasiado silencio en el bosque si solo cantaran los pájaros que lo hacen mejor.

Hablar no es necesario, contestar sí.

Hay que hacer también lo que no trae cuenta (Cervantes)

Intentemos poner armonía hasta en el mayor caos. (Maruja Torres)

La Navidad sin mi madre todo es solo ruido. (Pedro Almodóvar)

La perfección es hacer las cosas pequeñas extraordinariamente bien. (Santa Teresita).

La resignación es un suicidio cotidiano (Honoré de Balzac)

La vida es una tregua que nos da la muerte.

La vida es una mala noche en una mala posada (Santa Teresa)

La ingratitud es el remate de las buenas obras (Madame Geffrin)

La tranquilidad es lo más parecido a la felicidad. (Vicky)

La lectura educa la sensibilidad.

La violencia es el miedo a las ideas de los otros.

Las leyes no se han hecho para los buenos.

Las verdades llevan a las guerras.

Los balcones de mi casa, ¡qué altos!, pero no se ve la mar ¡qué bajos!. (Alberti)

Los libros tienen tanto orgullo que si los prestas ya no vuelven.

Lo bueno, lo bello y lo verdadero se confunde (Don Luis Rodríguez Oliver)

Los otros me exasperan, pero me gusta reír y no puedo reír solo.

Muerte no venga, que hachaque no tenga.

No me llores por pobre, sino por sólo.

No seas estúpidamente feliz. (Juan Luis Galiardo. Actor)

Neguémonos a hacer algo, a tal hora, quince minutos treinta y dos segundos. (Andrés Aberasturi)

Nunca regalamos algo, que no pertenezca al otro.

Odia el delito y compadece al delincuente.

Para el hombre honrado no hay juez malo.

Pleitos tengas y los ganes. (Te dejas la piel en ello)

Procura que tu vocación sea tu vacación.

Por parte de noche se madruga mucho.

Si quieres saber como es el camino pregúntale a los que vuelven.

Si no lees, no hables.

Sin ciencia, ni el celo es bueno (Salomón)

Si no tienes enemigos es que nunca dijiste la verdad, o siempre obraste en justicia (Santiago Ramón y Cajal)

Si quieres que hablen bien de ti, hazte el muerto.

Ser persona normal consiste en sufrir poco y hacer sufrir poco.

Se justo en el momento preciso.

Si a un joven se le pide poco, no da nada, si se le pide mucho, da mucho más.

Secreto es una cosa que se dice a todo el mundo, pero bajito y al oído.

Si a pueblo forastero vas a casar, o vas a dar la pega o te la van a pegar.

Sobretodo no seas obvio. (J.L. Borges)

Sufrimos más de lo que Dios quiere que suframos, porque no sufrimos como quiere Dios. (Don Luis Rodríguez).

Suerte te dé Dios que el saber de poco te vale.

Tenemos más prisas que cosas por hacer.

Toda justicia que tarda es injusticia.

Toda persona necesitada es susceptible de ser comprada.

Quien deja de ser mi amigo es que nunca lo fue.

Quien pide consejo, casi siempre tiene decidido lo que va a hacer.

Un ser libre es un ser solitario (Pedro Ruiz).

Un hijo es más persona que hijo. (Joan Pera. Actor)

Un ángel es lo que el ángel hace.

Vivir con miedo es vivir a medias.

Vive de tal manera , que nadie se alegre cuando te mueras (Gloria Fuertes) Adiós guapa, hasta siempre.

Todas estas frases deben tener su autor, de los que ignoro los nombres. No obstante, pienso que fueron creadas con el buen deseo que fueran difundidas y practicadas. Mi propósito es colaborar a ello.

Gracias.

A pesar que decimos que un refrán suele ser toda una sentencia, pensemos un poco y veremos que casi todos tienen sus antónimos.

Ejemplo:

O sea, que para todo en la vida es necesaria la información y el sentido común, sin perder de vista aquella otra máxima que dice: Ser mansos como corderos y astutos como serpientes.
¿¡Alguien se entera de algo!?
Como decía una “así va to' " .O como decía hace poco un locuaz locutor..."Fulanito de tal, desgraciadamente descansa en paz". (Fernando Onega a Juanito)

Casi con todo, ocurre como con los medicamentos, que casi siempre acusamos antes los efectos secundarios. Por eso solo después de los trompazos aprendemos un poco más.
Se impone vivir al día, sin dejar de ser previsores. UF!

Decía Santa Teresa que la imaginación es la loca de la casa. Pues bien, desde que obtuve la nulidad, no paraba de darle vueltas a lo que me habían dicho mis hijos de intentar rehacer mi vida. Acudí a una asociación de mujeres donde había señoras majísimas, enfermeras, oficinistas, etc.. Yo le comenté a una que no buscaba un “ligue”, sino que, llegado el caso me casaría. No vean el impacto que causó aquello!. Esta chica, llamó a dos o tres más, y en tono jocoso les decía, “mirad lo que dice María, que piensa casarse”. “Si lo tienes claro”. Decían, mira, los divorciados, bla, bla, bla. Los solteros están acostumbrados a vivir a su aire y no hay quien los pille ni entienda, y los viudos quieren hacer ahora lo que nunca pudieron y prefieren ir a la suya.
El caso es que no volví por allí. No me lo creí del todo y pensé que ellas no habían buscado cosas serias. Pienso que el hombre es conquistador por naturaleza y machista por conveniencia. Y conste que yo he sido machista, y creo que aun me queda algún lastre. El hecho de que toda su vida vivan pendientes del reloj, a las ordenes de otros, con frío o con calor, la verdad es que siempre me causó admiración y compasión. Las mujeres también trabajamos en casa, y muchas más horas lo sabré yo!, pero a nuestro aire y entre nuestras cosas queridas, hijos, enseres, etc. trabajos que al ser más variados, son más llevaderos.

Llega la una del mediodía y exclamamos “ pero ya es la una?”.

Esto no le ocurre a ningún trabajador sea del oficio que sea. Creo que lo que hay que reivindicar es la igualdad en el respeto y la admiración mutua.
A las mujeres que trabajan fuera de casa las equiparo a los hombres.

Yo, nunca supe como pensaban los hombres. Pero había oído decir que lo que más valoran en la mujer es sus cualidades morales y humanas. FALSO, no es cierto, eso además. Yo creyéndome poseedora de ciertas cualidades, he querido bucear un poco en ese mundillo y me he dado de bruces con los egoísmos más atroces y las circunstancias más absurdas. Y me pregunto dónde estarán aquellos hombres que conoció el poeta y que decían?

No sé si llegará el día de la igualdad. Y es que no sé por qué razones de la naturaleza, una vez pasada la luna de miel, empieza la lucha para ver quien domina a quien. Difícil etapa esta del acoplamiento, siempre gana uno, por lo general el más “cara” . Y claro, mientras existan vencedores y vencidos...

Voy a comentar algo sobre las cartas que recibí cuando buscaba trabajo. Fueron muchas. El caso es que yo quería acertar a la primera pues no deseaba tener que rechazar a alguno puesto que este quedaría destrozado si le daba calabazas. ( eso sí, me lo tengo un poco creído)
Vi como decían que tenían torres, apartamentos, coche, etc. ya saben, ya!. Así que yo, con el deseo de no equivocarme lo que hice fue escoger al que me parecía más pobre, incluso diré que vivía en una pensión.

Pues bien, lo cité al pie de la fuente de Montjuic un domingo de Julio a las cuatro de la tarde (digo cité porque él no conocía Barcelona).

Conforme me iba acercando al lugar, la angustia iba en aumento; las piernas me temblaban y la boca seca como estopa. Creí que me iría bien tomar algo y pasé a una heladería a tomar una horchata. Mi asombro fue cuando comprobé que no podía tragar. Así que pagué y me marché (no sé que pensaría el camarero). Y es que el caso no era para menos. Yo tenía la sensación de que iba al mercado a venderme. Aunque no era así exactamente. al fin y al cabo la última palabra la tenía yo. Así que con las piernas temblando me dispuse a caminar por el paseo de la derecha mirando si veía algún hombre que pudiera ser él. Cuando llegué él estaba sentado, sonriente, con una camisa blanca sport impecable y gafas de sol. Él no se levantó, y no porque no fuera cortés, que lo era sino porque por teléfono me dijo medía 1.70 y medía 1.90. por lo que decimos de la picardía de los hombres!. Pues bien nos dimos la mano y me invitó a sentarme . Yo, supercortada porque era todo un dandy le dije con voz entrecortada.”bueno, ya ves, nos hemos equivocado”. A lo que él respondió, qué? ¿Cómo has dicho? Repítelo. Esto me hizo sonreír a la vez que me infundió la idea de que él no pensaba como yo. El “escenario” era idílico.

Sobre las siete de la tarde se iluminó la fuente acompañada de música clásica y las cinco horas me parecieron un sueño y su aspecto y cordialidad inolvidables. Era el típico chicarrón del norte. Hablamos y hablamos hasta las nueve de la noche en que nos despedimos con la intención de llamarnos.

Posteriormente sus llamadas eran escasas. Volvimos a salir a los veinte días. Ahora quise que viera el parque Güell. Quedó admirado del mismo y de regreso me dijo que la cadena de establecimientos lo había trasladado a Lérida. Además que lo vi con deseos de cortar aquella breve amistad y me pregunto por qué se mostró tan galante? ¡es tan fácil para ellos engañar a una mujer!

Quedé un tanto decepcionada, claro que de la decepción salí siendo otra. Con el corazón endurecido y con el propósito de en lo sucesivo usar la cabeza antes que el corazón.

Después he venido comprobando que ni corazón, ni cabeza pueden controlar el instinto ladino del hombre.
Por entonces yo disponía de tiempo y aunque solo fuera por curiosidad seguí mirando, y la verdad es que el egoísmo y el machismo impera en todos.

Conocí a un señor que venía de Levante. Fue viudo y se volvió a casar pero a los pocos días la esposa se le marchó y pidió la nulidad matrimonial. Esta aprovechó que su boda fue “boda blanca” y además porque esta se enteró que toda su hacienda la había puesto a nombre de sus hijos quedando él con cuarenta mil pesetas de pensión y viviendo en “casa de la hija”. Este Sr. Decía que la siguiente mujer que eligiera, debería irse a su casa unos meses antes esta vez si sus hijos la aprobaban. ¿La habrá encontrado?

Es cierto que las mujeres desean casarse, pero no es menos cierto que saben que hipotecan su vida para hacer de criada, amante y enfermera. A la vez que los hombres de cierta edad no desean comprometerse, entre otras cosas porque saben que ya no pueden rentabilizar una mujer y desean ir por libre. Y si se casan han de ver ventajas por los cuatro costados.
Decía un señor de ochenta y seis años, que si se casaba había de ser con una Sra. de cincuenta años, rubia y con carnet de conducir y lo consiguió. Él pensaría que al menos alegraría la vista. Iba a decir “bobas, más que bobas”. Mientras se les dé todo lo que piden no conseguiremos las metas deseables. Otro decía que buscaba una mujer no fumadora, sin hijos, sin casa y que hubiera sufrido mucho en la vida. ¡Qué tremendos!. Pensemos que el machismo viene de muy antiguo. Pero sigamos luchando a ver si al fin “el que la sigue la consigue”.

Mi respuesta a una demanda:

Sr. Anunciante que busca Sra. sumisa y humilde. Me lo explique. quiere decir tonta?

Llevo un año siguiendo esta sección del diario y veo que el hombre sigue siendo rotundo, machista y comodón. La verdad es que hoy, las mujeres mayores casi todas tienen la vida un tanto resuelta. Si buscan un hombre es por mejorar su situación en algún punto.
Piense que una sirvienta con seguridad social cuesta 200.000 ptas. Y una amante no digamos.
Porque Vd. “Católico practicante con buenos fines” también querrá cama? Pues mire, le aconsejo que haga un acto de humildad (cualidad que Vd. exige) acompañada de constricción con propósito de enmienda, y solo así podrá aportar algo, a cambio de lo mucho que Vd. va a recibir.

Por tanto, mi concepto del hombre ha cambiado algo. En el tema del trabajo en general, pienso que han sido y siguen siendo unos jabatos. Pero en su relación con la mujer dejan mucho que desear y es que nos cuesta reconocer que somos y seremos por mucho tiempo, evidentemente diferentes.
Por lo tanto, yo que durante toda mi vida le he estado negando al cuerpo “el pan y la sal” me encuentro ahora con esta especie de saqueo (donde también han salido ganando los hombres). Por lo tanto me niego a seguir pensando que en algún lugar pueda existir un Santo o un Quijote.

Pienso que el feminismo no tendría razón de ser si hubiera mujeres que supieran pedir en justicia sin pedir más de lo que pueden ofrecer ( claro que para eso haría falta igual trabajo e igual sueldo). Pero hasta entonces, necesitamos leyes, que ayuden a una relación de pareja ( como reparto de los quehaceres) luego ya vendrá la costumbre.

Qué pena!, se dice que “las leyes no se hicieron para los buenos”. Pero es que ahora el hombre al igual que el leño verde se tuerce y se retuerce antes de someterse al fuego vivificador de la igualdad.

Pienso que en los temas de pareja, al igual que en el generacional, se seguirán vertiendo ríos de tinta por haber barreras casi insalvables como la diferencia de edad, diferente sexo, el hecho de que el hombre que esta todo el día en la calle está ávido de casa. La mujer, todo el día en casa, desea calle.
Pero bien está que se siga investigando que algo se va consiguiendo.

También es sabido que existe el amor con minúsculas y el AMOR con mayúsculas. Yo pienso que solo puede llamársele AMOR a aquel que es incondicional, o sea el que se puede llegar a sentir por Dios y el que los padres sienten por sus hijos. Sobre todo el de la madre .
Ya nos lo recuerda la copla.

Yo quiero incluir al padre porque así debe ser.

Hay casos en que un hombre dice que quiere a su mujer, pareja, novia con el más grande de los amores. Pero si por casualidad se entera que le ha traicionado en algo ese amor se convierte en odio o en el mejor de los casos desaparece. ¿Qué amor era ese?. No digo que tenga que perdonar, sino que no era AMOR. La mujer no suele ser tan tajante, parece que está más predispuesta al perdón. ¿Será porque ama más o porque ama menos? O porque ama diferente.

Pienso que hay en el ser humano intereses más grandes que el mismo amor. Y no creo que nadie deba autoinculparse de nada. Todo es heredado y mal aprendido y sobre todo porque todavía estamos muy lejos de la perfección. Empujemos todos un poco.

Quizá confundimos la palabra amor con la palabra atracción. Eso sí, cuanta más belleza mayor atracción.
Por eso en la juventud, la atracción es más fuerte, pero serán las OBRAS las que consolidarán o destruirán aquella unión. Todos hemos oído hasta la saciedad, en tertulias televisivas decir, “Yo me pido a Richard Gere”, “ y yo a Claudia Shifer” etc. y es seguro que se casarían ¿Esto es AMOR?

Pues la verdadera felicidad nunca la encontraremos fuera sino, que la autentica es la que nos sale de dentro y que solo la puede producir el deber bien cumplido. Lo demás es “vanidad de vanidades”. Tu hijo no te pidió venir al mundo. Cuidadlo padre y madre como el tesoro más preciado. Él no tiene que pagar por tus veleidades. Si no lo cumples no pongas jamás en tu boca la palabra JUSTICIA.

Se comenta que con motivo de los mundiales de fútbol las italianas deciden aprovechar esta circunstancia para ponerles los cuernos en justa o injusta revancha a sus esposos.
Yo me hago algunas preguntas es posible de una rabieta sacar “cualidades” para irse con un hombre o varios. No será que estas aptitudes ya las poseían antes y después del fútbol.

Por otro lado como es posible que las mujeres toleren tan mal esta inocente distracción . Máxime cuando ellos no te obligan a ti a que los presencies. Pedir a los cielos que todo lo malo que os hagan sea esto.

Pienso que hay muy poca voluntad de complacer. Yo no estoy capacitada para hablar de la existencia o no del fútbol pero veo que el acto en sí es inocente y que casi siempre lo ven después de su jornada de trabajo. Si no damos como podemos exigir! También podemos pedirle amigablemente una contraprestación o chantaje? Como alguna tarea doméstica para que se vayan acostumbrando. Pensemos que se saca más lamiendo que mordiendo. Y si como dicen, “algunas personas son como el acero que se rompe pero no se dobla”, miremos de irlos doblando con buenas artes como hacemos con los hijos a los cuales amamos verdaderamente y a ver si conseguimos aquello a lo que aspiramos: una justa y amable reciprocidad. La fuerza y las leyes nunca serán buenas aliadas, por eso es necesario que el hombre comprenda que si su pareja también trabaja fuera , no es justo que haga ella sola las tareas domésticas.

Se impone la necesidad que el hombre haga un sincero acto de empatía y piense...”si ahora, después de una dura jornada de trabajo, alguien me sacara del sofá, me quitara el mando a distancia, y pusiera en mis manos la plancha y el estropajo (que no el plumero) y me obligara a usarlos, me sentiría el ser más desdichado de la Tierra a la vez que me parecería la mayor injusticia”.
Pues chico, así se siente tu pareja, ¿no sientes vergüenza de tí, cuando le dices que la quieres más que a tu vida?

Pienso que hasta que no nos creamos de verdad aquella sentencia de San Pablo, en que recomienda decir y sentir a los esposos “mi carne es tu carne y tu carne es mi carne”, no se adelantará mucho.

Aunque también comprendo a esas personas que tras reiterados intentos infructuosos se ven incapaces de soportar una lucha titánica de por vida (a la vez que sería injusto) y deciden romper la relación.

Dice Arnold Bennet...”la humanidad es una gran familia de hermanos desavenidos por terribles e insondables misterios. De la buena voluntad y confianza mutua dependerá la felicidad.”

“En el matrimonio no hay lugar para la franqueza. Es terreno para la diplomacia”.

Otro dato de “Jota Erre”: “el secreto de mi largo matrimonio es tener dos cuartos de baño”.

Pensemos que cada uno somos “hijos de nuestro padre y nuestra madre” con todo lo que conlleva haber vivido veinte años influidos por unas ideas y unas creencias y costumbres . Así que las fricciones son inevitables.

Yo, cuando veo en televisión esos hombres que ponderan hasta la sublimación las cualidades de su esposa, pienso que esa buena mujer se ha dejado la piel en esa relación.
Hagamos votos para que todas ellas puedan decir lo mismo. La tardanza estorba.

Antes no se comprendía que una persona contrajera segundas nupcias. Se veía sobre todo ridículo. Era como si el amor fuera exclusividad de la juventud. Por eso algunos jóvenes decían y siguen diciendo “mis padres no pueden comprender lo que siento por esa chica/o”. Así que era motivo de mofa como la cencerrada que era como una convocatoria al pueblo para que presenciaran aquello”.

Recuerdo una leyenda que decía más o menos:
“Un niño alado y ciego (Cupido) llegó a las puertas de un corazón de quince años.
- ¿Qué me traes?-preguntó este.
-El amor.
-No sé lo que es eso. Vuelve más tarde.
Pasaron muchos años y el corazón ajado y solo llamó desesperadamente al niño alado, el cual respondió.
-No puedo ayudarte pues te falta un gran aliado que es el que me ayuda a salvar las almas.
- ¿Cuál es?
-La juventud.

Hoy por suerte ya podemos hacer nuestro este otro pensamiento, y es que “el corazón es parecido a una cebolla” se le quita una y otra capa y sigue quedando entera. Aunque eso sí, nadie podrá evitar que entre capa y capa de cebolla corran ríos de lágrimas.
Ya ha tenido que llover hasta llegar a esta situación, menos romántica pero muy interesante.

He oído decir que las prostitutas son necesarias pero no sé bien si dicen para mantener no sé qué equilibrio o si para desequilibrados. Lo cierto es que hacen un flaco favor al resto de las mujeres.
Se sabe que de tiempo ancestral, por necesidad y casi siempre obligadas han tenido que realizar las prácticas más retorcidas y humillantes. Y claro luego ellos con su pareja vienen las odiosas comparaciones, canas al aire, improperios, etc.. Ellos muy cucos no se esconden para decir que, para ellos, quieren en la calle una santa y en la cama una puta. ¿No creen que piden demasiado? Lo de santa ya no se lleva y lo “otro” no debería llevarse. Que cada cual se conforme con lo que libremente ha escogido.
Las bajas pasiones nublan los sentidos impidiendo disfrutar de las cosas dignas de disfrute como la entrañable compañía de niños y animales, fiestas al aire libre etc. Hacen falta merenderos asequibles con espacio para los niños.
Deberían convocarse certámenes masivos para representar obras de teatro. Barrios enteros comprometidos en sana competición. Qué bonito y qué barato!

Pienso que esas prácticas solo sirven para alimentar el ego masculino de poder y dominio, puesto que la solución a esta necesidad la tenemos todos al alcance de la mano.
Sí, cualquier cosa antes que hacer daño a terceros, principalmente a tus hijos, traducido en menos tiempo, menos dinero y menos afecto. Si quieres sentirte un autentico macho no compres amor piensa que solo lo barato se puede comprar con dinero Escucha a San Francisco... “donde no hay amor, pon amor y sacarás amor”.
Pero claro, mientras existan señores Fernando Boyero, que sigan reivindicando muchas Mónica Lewinsky. Siempre estaremos partiendo de cero.

“El adúltero busca en el adulterio algo que no encontrará, pues le lleva a estar con los pies en un sitio y la cabeza en otro”. (Juan José Millás).

Ahora nos dicen que la pobreza es cuestión de genes, por lo tanto hereditaria. Pienso que si así fuera sería otra putadita de la naturaleza.
Yo creo que será más bien cuestión de mimetismo; de niños somos como esponjas que van absorbiendo todo lo que encuentran a su paso y para los niños sus padres son sus dioses. Sintiendo por ellos absoluta admiración. Creyendo que no hay más verdad que la que ellos dicen y practican. ¡Y cómo sufren cuando ven a sus dioses con las espadas en alto!. Todos alguna vez hemos porfiado diciendo, “eso es verdad porque lo ha dicho mi padre”. Y claro, si como yo, a cada paso estás oyendo...”otros tienen menos”,sería nuestro “sino”. Aquí podríamos añadir aquella frase que dice: “¿cómo no vas a ser desgraciado si te pasas la vida lamentándote?”.
También escribió el poeta:

Pienso que esto solo puede pensarse en un momento álgido de depresión. La realidad no es ni debe ser así . Y como alguien dijo, “si la suerte te da la espalda, has de ponerla de cara aunque sea a base de bofetadas”. Piensa que tu vida es tuya y no debes vivirla como los demás quieran. Has de sacarle el máximo provecho para tu bien.
Sí, claro, no basta con querer. Ni siquiera saber que tienes unos derechos. Siempre toparemos con la ley del más fuerte. pero no paremos de buscar alternativas.

Para mí las dificultades eran nuevas pistas. O sea que si un camino nos resulta fallido es señal inequívoca que hay que coger otro. Por tanto hay que definirse y comprometerse.
Decía D. Luis Rodríguez Oliver que “el que se resigna solo con no hacer el mal ese iría al cielo en mantillas”, puesto que dicen, que al Cielo nadie puede entrar solo sino acompañad por alguien que tu hayas conquistado. Todavía no les había dicho que D. Luis Rodríguez se casó en la ciudad donde fue destinado.

Una señora, dando gracias a Dios en la prensa, porque su hijo le había salido un buen chico, decía... “ Enhorabuena Dios mio, que bien te ha salido!”.
Pienso que si a esta Sra. Le hubiese salido un hijo problemático como a tantas honorables familias. Qué diría?.
Y pienso qué debería decir yo a Dios?. Yo que llevaba todos los números para que me saliera un hijo “11" (supuesto que “10” ya lo fue) o mejor dicho, me privé de todo para comprar el máximo de papeletas para que así fuera.
Debo decir? “Señor, sería tu voluntad”, o “Señor, me lo merecería” o quizá debo pensar... “Dios escribe muy derecho con renglones muy torcidos” o “es que Dios nos quiere sobre todo santos” o, o, o lo que decía mi abuela “parece como si Dios estuviera a veces bebido”. Ya dije que mi abuela tenía un vocabulario fuerte pero igual de fuerte era su limpia y llana fe. Como vemos, no niega a Dios, sino que ella que todo lo atribuía a la divina Providencia no podía comprender tanto desamparo.
Su vida estaba impregnada de religiosidad. Si alguien exclamaba:
- Sea lo que Dios quiera!
Ella apostillaba: -Siempre lo fué.
Si alguien le preguntaba: -María, estás sola.
Ella contestaba- sola y no de Dios.
Claro que si alguien le decía...-María como va eso?
Ella respondía... Huy, huy,huy lo que respondía.
Si alguien comentaba que fulanito era un santo, si ella no lo veía correcto, solía decir-ese es “santo de pajar”, que ardió el Santo y la paja no.
A veces decían, “no te creo ni aunque te santigües con un tranchete”. O “de ti no me creo ni el Ave María”.
Si oían alguna nueva noticia , exclamaba, “otro punto para mi sermón”.

El colmo lo puso aquel que cuando se comprobaba algo que él había vaticinado, decía, “me alegro que me oléen (dar los santos oleos), que decían que no estaba malo”..
Y es que de pequeños nos enseñaron esta oración.

Oración que incorporamos a nuestras vidas de tal forma que desde el “Buenos Días nos dé Dios” de la mañana y hasta el “hasta mañana si Dios quiere” de la noche convivíamos con una autentica letanía que se hizo imprescindible en nuestro vivir con la que se nacía y se moría, y a decir verdad nos proporcionaba paz y quizá también algo de seguridad: a saber.

-Hablando de una persona guapa. “Es más bonito que un San Luis”

-Si una persona era muy delgada decían “parece el estandarte de la golosina”.

-Si un asunto era próspero decían “Esto va en aumento como la gracia de Dios”.

-Si algo salía mal :”Has hecho un pan como unas hostias”.

-Si se hablaba de un sabiondo: “ese sabe la Biblia en verso”.

-Ante una duda...”Haber en qué acaban estas misas”.

-Si aprobaban una decisión, decían “Tiene más razón que un Santo”.

-O ”lo que digo yo va a Misa “.

-O “Un Santo triste es un triste Santo”

-Si no merecía confianza decían “”no te fíes de Santos extranjeros”.

-O “Ese no es Santo de mi devoción”.

-Si se trataba de una mandona decían “Parece una madre Abadesa”.

-”Yo solo debo a Dios la vida”.

-En un conflicto, “Se va a armar la de Dios es Cristo”.

- o “ Esto va a resultar como el rosario de la aurora”.

-o “Esto lo hago en un santiamén”.

-Si te criticaban decías “De Dios hablaron”.

- Un huevo pasado por agua necesita el tiempo en que se rezan tres padres nuestros.

-”Esto durará de Pascua a Ramos”.
- En un remedio eficaz, “Es mano de Santo”.

- En un trabajo breve, “El que poco sabe pronto lo reza”.

- En peligro de muerte, “Dios nos coja confesados” (en un trabajo peligroso)

-”lo que yo digo es el Evangelio”.

-“Si llagabas tarde a un acto te decían “Has llegado a los amenes” .

-Si se te dormía una pierna te hacías una cruz en ella habiendo mojado antes el dedo en saliva.

- Ante una sorpresa, “Y esto a Santo de qué”.

-En el pésame por un difunto. “En el cielo lo veamos”.

-O” un Santo más en el cielo”.

-En lugar de decir ” no me vengas con historias” decían “no me vengas con belenes”. (Sin duda porque en los belenes están todos los temas).

-Y yo digo “Aquí paz y después gloria”.

Y... “San se acabó”.

Y las coplillas de jota, en su mayoría llevaban incorporada alguna palabra relacionada con la divinidad, como:

Incluso en muchos juegos imperaba esta tónica, como... “Dicen que Santa Teresa jura a los enamorados Santa Teresita es buena pero a mi no me ha jurado”.

Muchas noches sentados junto a la chimenea, prendíamos fuego a un trozo de periódico arrugado, lo poníamos en el suelo y mientras contemplábamos el bullicioso corretear de las pavesas, decíamos: “Todas las monjas se van a acostar y la madre abadesa se queda detrás.” Bis, bis.

También quiero hacer una breve mención a la espléndida boda de la Infanta Doña Cristina. Me impresionaron sobremanera tres puntos. El primero, la simpática y serena placidez de los rostros de los contrayentes, estuvieron impecables. La segunda , la Homilía exacta en tiempo y profundo contenido que pronunció Monseñor Ricard María Carles. Felicitats. Y en tercer lugar (así lo pide el protocolo) el PATER NOSTER por el Orfeo donostiarra. Sinceramente pienso que hubo gran calidad en todo.

Y por qué no decir a las parejas casaderas, que desean para su boda, un día esplendoroso como el de la infanta, y es, “manda huevos”.
(a las monjitas)

Un día nos dijeron “Haz lo que yo te digo y no hagas lo que yo hago”.Gran felonía es esta. ¡Qué forma más sutil de engaño ! Por todas partes nos encontraremos con “la ley del embudo” . Lo ancho para mi lo estrecho para ti. Por eso es que los jóvenes de hoy, tan analíticos (en lo bueno y en lo malo) dicen como el apóstol Santo Tomás, “si no veo, no creo”. Así es que sin ejemplo poca miés recogeremos. ¡Maldita mentira!. Es lo primero que hay que erradicar por ser la culpable de que muchas personas no lleguen a dar todo aquello que podrían dar, pues a nadie le gusta verse engañado o ridiculizado y deciden ir por otros derroteros.

Un día le pregunté a un sacerdote si iba en serio lo de que Jesús dijera “Cuando te den una bofetada debes poner la otra mejilla”. La respuesta que me dio fue la siguiente.
Es que los judíos eran algo exagerados, algo parecido a los andaluces en España y vemos como esta frase no se corresponde con la trayectoria de Jesús, que fue principalmente de justicia .